ME ENCANTAN LOS BARES, AÚN MÁS LOS BESOS SIN NOMBRE, POR NO HABLAR DE NO VER EL AMOR ENTRE TANTOS AMORES. DISFRUTANDO CADA SEGUNDO CON AMANTES DE TEMPORADA Y CARICIAS ACELERADAS.

Las princesas no van por ahí llorando porque se les haya perdido un pendiente, ¡j*der! ¡Estaríamos buenos entonces! Tampoco se pasan horas cepillándose el pelo ni pintándose las uñas, ni buscando zapatitos de tacón y faldas de tul. Les vale comprar vaqueros y zapatillas desgastadas. Tampoco se van a quedar sin dormir porque haya un guisante bajo el colchón, ni van a esperar a que un p*to príncipe que sólo quiere un lugar calentito donde meter la p*lla vaya a darles los buenos días. Que no son tontas. Todo lo contrario: para ser princesa hay que ser inteligente, porque ser guapa no es imprescindible, pero... ¿una princesa tonta? ¿dónde se ha visto eso? Para ser princesa hay que tener ganas y los huevos bien puestos. Hay que saber que mundo sólo  hay uno y que no necesitan más, que de nada les vale la imaginación si no son capaces de enfrentarse al día a día. Las princesas no sueñan con volar, h*stia, dejémonos de tonterías. A ellas les gusta saber donde pisan para no tropezarse.
Pesan más de 40kg, y se comen el mundo, porque lo que no mata te da vida. Y las princesas aman la vida. Aman los días y las noches, el agua y la tierra. Aman las cosas que les rodean. Que no a las personas, aclaremos eso, que de imbéciles está el mundo lleno y ellas no son de las que pierden el tiempo en ese tipo de bobadas, como llorar porque alguien no las quiere. Ellas marcan el ritmo que quieren seguir y siguen el compás de sus latidos. Las ranas muy bonitas, pero mejor dejarlas en sus charcas, y los castillos mejor de noventa metros, con luz y con agua corriente, que luego es muy complicado limpiar y, con esta crisis, nadie va a contratar servicio... Se dedican a ser profesoras, médicas, escritoras, informáticas, músicas, enfermeras, historiadoras, guías turísticas... A lo que les sale de los cojones, vamos. Porque se lo curran y se esfuerzan por lo que de verdad quieren, que es ser ellas mismas y no encasillarse en tópicos que se inventó un paranoide desquiciado. Y en el amor... Pues bueno, que llegue cuando llegue. Las princesas no lo buscan, lo encuentran. Y entonces les dura para toda la vida. O no. Si quieren son un poco p*tas o un poco perras. ;)

Ella era de esas personas que sacaba sus sentimientos a pasear con correa, pero con poca cuerda, no vaya a ser que se vayan más lejos de la cuenta y suceda un desastre, ya sabes lo que dicen, más vale estar sola que mal acompañada.
Iba por la calle con la cabeza muy alta y la falda muy corta.Observándolo todo, pero sin mirar a nadie. El amor, cine americano barato y telebasura. 'Sólo son tíos', decía mientras se sonreía en el espejo y se marcaba el escote. Línea negra y pintalabios color carmín. Y si alguien acudía, la noche era muy larga.
Y entonces apareció él, y acompañándole peleas, reconciliaciones, caricias, besos y todo lo que ella NUNCA había deseado, ni tampoco buscado. 'Tonterías las justas' murmuró. Pero al mirarse en el espejo y ver esa sonrisa, lo supo. Ya no era una tontería, era igual al resto del mundo, estaba mal acompañada, enamorada, perdida y...
¿Sabes que es lo peor de todo? Que se acostumbró a vivir en su pecho. A sonreír inconscientemente. A ser tonta las veinticuatro horas del día, y no sólo eso. No era costumbre. Le gustó. Que era lo más preocupante. Le gustó enamorarse. Y entonces, se convirtió en una idiota.

Y esque no sé si te darás cuenta de que en el rincón más profundo
de esta ciudad, en todas las ciudades del mundo, en todo el mundo entero, siempre hay una niña llorándole a un teléfono, diciendo mil te quieros...


Y ninguno significa nada para él.

A caballo, a la pata coja, en nave espacial, en cohete, haciendo el pino, en triciclo, nadando, volando, corriendo, brincando, teletransportándote...Como sea, pero ven a verme .

Ya te darás cuenta, mi vida,
de que perdiste un diamante
por estar demasiado ocupado
buscando piedras.

                                                                                               
AmoR:
Es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.

Eres un estúpido encantador

- Eres como uno de esos cubos de rubik. Llena de colores que, por mucho que lo intente, no puedo juntar. Y un día apareces azul, fría y distante, mientras que al siguiente eres rojo, que abrasa y arde. Una mañana te despiertas con ganas de ser el ombligo del mundo y al otro juegas a ser la ermitaña solitaria. Me pides mi opinión y aunque me escuchas paciente, al final sé que no me harás caso. Eres inconstante, insufrible, una interrogación retórica de la que sólo tú conoces la respuesta. Lo mismo dices que te gustaría vivir en el país de nunca jamás que te ríes de las cosas cursis del amor. Lo mismo me sonríes, que me miras con desdén. Y esque no sé qué te pasa. Dime, ¿cuál será tu careta de mañana?
- No lo sé, quizás ¿la de tonta enamorada de tí?