Ya te darás cuenta, mi vida, de que perdiste un diamante por andar demasiado ocupado buscando piedras.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Su vida no empezaba a acabarse. Acababa de empezar su vida.

Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Las citas disminuyeron, las llamadas eran silenciosas, los mensajes no llevaban te quieros, sus oídos no la escuchaban, sus labios no la besaban, sus ojos no la miraban. Veía siempre a sus amigos, pero él nunca iba con ellos. Sus amigas la miraban con pena y evitaban hablar de él. Pasaba días sin saber de él, y cuando daba señales de vida era distante con ella.
Y entonces lo supo ... había otra.

YS

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